Fernando Barranzuela

Por Julio Talledo. 24 octubre, 2013.

¿CLASE MEDIA O MEDIA CLASE? Economistas e investigadores califican como optimismo irreal el que 7 de cada 10 peruanos sea de clase media. Aseguran que este sector es muy vulnerable porque gasta todo e invierte muy poco.

Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señala que el 70% de la población peruana pertenece a la clase media. De esta cifra, el 50% corresponde a la clase media consolidada y el 20% a la nueva clase media emergente. Sin embargo, especialistas en el tema consideran que es un triunfalismo pensar que 7 de cada 10 peruanos forman parte de este grupo, pues de ser así ya no tendríamos muchos de qué preocuparnos.

El experto en Marketing de la Universidad de Piura (Udep), Fernando Barranzuela, explicó que la movilidad social, en donde los estratos más pobres empiezan a surgir porque tienen mayores ingresos para consumir servicios más sofisticados, depende de dos cosas: la situación económica (generación de oportunidades de empleo y desarrollo) y la educación (habilidades de las personas para aprovechar las oportunidades).

Sin embargo, dijo que este segmento tiene una capacidad de ahorro mínimo, pues todo lo invierte en sus necesidades postergadas, llegando al endeudamiento porque su prioridad no es ahorrar.

“Este sector es vulnerable y la principal razón de esa vulnerabilidad es la educación, porque si ellos están bien sin tener educación calificada es porque el entorno se los permite, pero si entramos a una crisis ellos serán los primeros perjudicados. El tema educación es vital para que se consolide, el resto es depender de los demás”, aseguró.

Por ello detalló que lo que diferencia a la clase media tradicional de la pobre es que la última depende del Estado para todo, sobre todo en alimentación, educación y salud, pero la primera tiene accesos a gastos discrecionales; es decir, decide si ahorra, si se atiende en un consultorio privado o si sus hijos acuden a un colegio particular.

“El otro problema es que la clase emergente trabaja más horas de las horas normales y hay un tema de desgaste físico y emocional. A nivel de capital social el tener una economía informal no ayuda al progreso de la ciudad, pero ello depende de las autoridades”, aseveró.

OPTIMISMO IRREAL

A su turno, el ex decano del Colegio de Economistas de Piura y Tumbes, Williar Hidalgo Villar, calificó como “optimismo irreal” estas cifras, pues eso quiere decir que ya no hay nada de qué preocuparse.

Indicó que quienes estudian la pobreza trazan una línea fijada entre los pobres y no pobres; es decir todas las familias que tienen un sueldo mínimo y medio (S/. 1125) han dejado de ser pobres, lo cual es muy relativo, “maquillado” y alejado de la realidad.

“Se dice que esta clase tiene capacidad de ahorro, pero en el Perú sólo el 10% lo hace, entonces no podemos decir que quien está por encima de la pobreza pertenece a la clase media. Además la empresa Macroconsult ha dicho que sólo el 30% de la población se acerca a la clase media, y para ello no debe estar al filo de la pobreza”, señaló.

Sin embargo, reconoció que esta nueva clase es la tercera generación que obtiene los frutos de los sacrificios de sus padres y sus ingresos generan dinamismo a la economía. Y si bien hay una población emergente que busca su independencia, el Estado tiene el reto de acabar con la informalidad (60%). “La clase media reclama educación de calidad, pero no podemos admitir una clase que aún no comprenda la que lea”, sostuvo.

¿HEMOS MEJORADO?

Por su parte, el director del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) Piura, Martín Herrera, comentó que no es fácil decir que hemos mejorado en ser clase media; pues el método para medir la pobreza es monetario; es decir los ingresos de las personas satisfacen las necesidades básicas, pero no se conoce si hay o no capacidad de ahorro o inversión.

“Hay sectores de la periferia que pueden tener artefactos modernos, pero no cuentan con una vivienda de material noble y sobre todo con los servicios básicos. Además aún no solucionamos el tema de educación, existe analfabetismo y las evaluaciones de estudiantes siguen siendo preocupantes” entonces no es fácil decir que hemos mejorado en ser clase media”, refirió.

El investigador Fernando Barranzuela dijo que el Estado debe solucionar el acceso inmediato a sectores como Salud, educación y seguridad porque a la gente de la clase media emergente lo que más le preocupa es caer por debajo de la línea de pobreza, si ello se soluciona no habría mayores inconvenientes.

Asimismo, el economista Martín Herrera sostuvo que no sólo hay responsabilidad del Estado, pues quienes están con una mejora económica deben priorizar sus gastos y saber invertir

“Quienes tienen tarjetas de crédito no saben que sólo es una llave de ingreso económico, pero no es un dinero fresco, ya que te compromete a deudas con intereses y demás gastos”, aseveró.

Dentro de las principales regiones que han mostrado mayor crecimiento de la nueva clase media se encuentra Pucallpa (89%), Chiclayo (75%) y Tacna (74%). En tanto, las ciudades que mostraron un menor crecimiento fueron Piura (45%), Cusco (41%) y Juliaca (27%).

“La clase media reclama educación de calidad, pero no podemos admitir una clase que aún no comprenda la que lea”, afirma Williar Hidalgo.